CUENTOS PARA DEJAR EL CHUPETE ¡O EL DEDO!
No hablaré de cuándo es bueno dejar el chupete. Opino que cada familia marca sus ritmos y las odontopediatras actualizadas, sus recomendaciones. Así que, quizás la unión de ambas con preparación y muchísimo amor, sea la adecuada. Te tengo que confesar que, como mamá, nunca me vi en esta situación. No hubo chupetes. Nunca lo quisieron y no hubo que dejarlo. Lo que sí sé es que lo harás dándole calor y compañía así que ¡lo harás genial!
Y para ayudaros en ese periodo de transición, te traigo un listado de libros seleccionamos meticulosamente. Con un extra para quienes no chupan el chupete pero ¡sí chupan el dedo!
- El libro dejachupetes. Un cuento con mucho humor y rimado donde diez peques nos enseñarán la manera en la que han decidido dejar el chupete: tirarlo a la papelera, mandárselo al personaje de un cuento, colgarlo en un árbol... No queda aquí, no, tu peque será el protagonista de este cuento al final donde tendréis que colgar una foto sin chupete ¡reto conseguido!
- Me chupo el dedo. ¿Alguna vez te has parado a pensar cuántas cosas puedes hacer con tu dedo pulgar si le dejas en libertad? Les enseña que chuparse el dedo no es malo, es un recurso que han tenido hasta ahora pero ¡tener el dedo fuera de la boca es mucho más divertido!
- ¡Súperchupete!. Esto seguro que ya lo sabías: los chupetes tienen poderes. Tu chupete, no es un chupete cualquiera no, ¡es superchupete! Hace que te duermas rápidamente, que te calmes... Álex necesitaba sus superpoderes. Se hicieron íntimos. Usaba a superchupete para todo. Y sucedió un día. Álex se dio cuenta, poco a poco, que ya no necesitaba esos superpoderes. Era el turno de dejárselos a otros niños y niñas. Siempre serían amigos, unidos por todo lo que habían compartido pero ahora, era Álex quien había descubierto sus propios superpoderes para hacer por si misma lo que antes hacía con su chupete.
- ¡Adiós, chupete!. Un divertido cuento con pestañas que al mover ¡cambiarán la imagen! Y todos los personajes, uno por uno, irán dejando el chupete a un lado para arriesgarse a la vida que les espera sin él. Ahora te toca a ti, es tu momento.
El proceso será más fácil en unos peques que en otros. También, puede tener altibajos. Realmente, lo intuimos sin mayor certeza, lo que si sabemos con seguridad es que te tiene a ti y eso se lo hará muchísimo más fácil. Recuérdatelo 😉
¡Mucho ánimo! Lo conseguiréis porque no olvides que hacéis un gran equipo.